Los humanos consideramos imposible crear o recrear lo que en su momento hizo Dios, la Naturaleza, el Big Bang o lo que sea que dio lugar al mundo conocido en cada una de las interpretaciones. Por eso la creatividad se basa en alcanzar lo imposible…
Partiendo de este presupuesto, el arte y la creación artística han ido evolucionando a través del tiempo. En la Prehistoria, representar la imagen de personas o animales resultaba del todo punto imposible y, sin embargo, se consiguió y los homínidos de la época dejaron constancia de ello en determinadas cuevas. Más tarde, lo imposible podría resultar convertir un bloque de mármol en una representación humana, pero fueron muchas las personas que lo consiguieron… Hace algo más de cien años, lo imposible era grabar y reproducir imágenes en movimiento, pero eso también lo consiguieron los humanos e incluso lo hicieron algo habitual, por eso en nuestros días la ficción para sorprender intenta hacer creíbles situaciones imposibles y triunfan las películas de superhéroes o las de personas normales que hacen cosas extraordinarias.
En televisión la búsqueda de lo imposible ha adquirido una forma peculiar, por eso hace posible los imposibles cotidianos. De esta forma la posibilidad de ganar millones respondiendo a un número concreto de preguntas es una fórmula televisiva de éxito; encontrar el amor en una primera cita; incluso la más cotidiana de todas: comer cada día innovando en las recetas… En todos los casos se consigue algo imposible, algo que todos deseamos y pocos consiguen: amor, riquezas, alimentación sana y equilibrada… La televisión nos permite tenerlo y, sobre todo, contemplarlo con tranquilidad, que no es poco.
Infinidad de formatos intentan sumar lo imposible a sus contenidos tanto en ética como en estética, pero si no convences al espectador de que tu programa está haciendo algo imposible, no tienes nada. El audiovisual aún tiene pendiente un nuevo salto hacia lo imposible, sobre todo en las industrias del entretenimiento, pero mientras llega ese momento, nos entretenemos con imposibles cotidianos, que no son fáciles de conseguir…
Carlos TMzeta 
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